El prestigioso médico forense Osvaldo Raffo (88), se suicidó en la bañera de su casa de San Martín, dándose un disparo con un revólver calibre 38.
El cuerpo sin vida fue hallado por una mujer que se encargaba de cuidarlo.
El médico dejó dos notas firmadas de puño y letra. En la primera le advertía a su cuidadora que no subiera sola, y se despedía de ella con una bendición. En la otra, explicaba los motivos de su decisión, relacionado a los fuertes dolores que le producía la enfermedad que padecía.
Raffo tuvo una trayectoria de excelencia en la medicina forense, y participó en varios casos de conocimiento público, el más reciente, el caso Nisman. También participó en el caso Alicia Muñiz, Maria Soledad Morales, Omar Carrasco y René Favaloro.
Para muchos de sus colegas, el médico sanmartinense fue el mejor de la historia argentina en su especialidad.
