En una conferencia de prensa luego de su terrible derrota, el presidente Mauricio Macri, lejos de elaborar ninguna autocrítica, se dedicó a sembrar el temor en la población, en relación a la brutal disparada del dólar en el día de hoy: "Esto es sólo una muestra de lo que puede pasar. El mundo ve esto como el fin de la Argentina".
La realidad es que el gobierno anterior tenía una política de fuerte control sobre el tipo de cambio, eran tiempos del famoso y polémico cepo cambiario. No obstante, una de las principales medidas que tomó Macri ni bien asumió como presidente, fue la liberación del tipo de cambio, generando una gran devaluación e iniciando un proceso de fuga de capitales que lleva acumulados más de u$s133.000.000.000 (70% de la deuda tomada con el FMI).
Ayer a la noche Macri reconocía la derrota bien temprano, antes de que aparecieran los datos oficiales, y pedía a los argentinos "que se vayan a dormir", como topo gigio en sus mejores momentos. Lo que en verdad intentaba, era que algún distraído no viera los contundentes resultados de la elección primaria.
Hoy circuló también una versión sobre que "un grupo de empresarios" estarían presionando a Macri para que renuncie a su candidatura, pero no pudimos corroborar la veracidad de esa información.
